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viernes, 9 de octubre de 2015

Hasta siempre Mamá Mary.





Esta vez escribo desde mi país de nacimiento, Suecia. La triste realidad es que he perdido a mi madre. Ella nos dejó hace 4 días y sé que a partir de ahora, la vida nunca más será igual. Les agradezco de antemano por leer este blog, que no es más que un pequeño homenaje a la persona que me trajo al mundo.
Mi mamá se llamaba Mary, ella me cuidó siempre con mucho amor y dedicación. De mi infancia, solo tengo recuerdos bonitos y con mucha luz. Aunque trabajaba mucho como profesora de peluquería, ella siempre tenía tiempo para mí.
Mis padres me regalaron una infancia extraordinaria. Crecí en el campo con los animales y la naturaleza y siempre me sentí arropada por el amor de mis seres queridos.

En esas épocas no había apenas televisión y mucho menos internet, pero yo nunca me aburría. Vivía en un mundo real pero lleno de fantasía. Los veranos de mi infancia eran espectaculares, seguramente no con tan buen clima como es costumbre en este país, pero yo solamente me acuerdo de cuando íbamos en bicicleta a bañarnos al lago, o de cuando yo recogía del bosque hermosas flores para mi mamá. Los otoños eran una aventura, las coloridas hojas caídas me servían para jugar y recogíamos también hongos y frutillas del bosque. Mi mamá era del extremo norte de Suecia y le encantaba caminar por el bosque. El invierno era definitivamente el tiempo más espectacular del año para mí. Tenía muchas actividades como patinar sobre el hielo, esquiar, deslizarme en “pulka” (pequeño trineo) o construir muñecos de nieve. Muchas veces después de esquiar sentía que  hacia tanto frío que no sentía los dedos de mis pies y mi mamá me esperaba con chocolate caliente para recuperarme. Después del oscuro invierno llegaba la esperada primavera. Me encantaba recoger las primeras flores de la temporada, como las “snödroppar” (gotas de nieve) y tusilagos para mi mamá mientras escuchaba los ruidos primaverales de los pájaros. Por cierto ¿Sabes que ellos cantan en una forma especial en la primavera? 




También tengo tantos recuerdos de muchas navidades espectaculares. Mi mamá era fanática de la navidad. Ella empezaba su navidad en septiembre, haciendo queso y luego todo el otoño era una tremenda preparación. Se la pasaba haciendo salchichas, panes dulces y decoraciones tanto dentro y fuera de casa. Cuando llegaba la navidad no había ningún detalle en el que mi mamá no hubiera  pensado. Tanto trabajaba ella, que a veces lloraba de cansancio la noche antes de la navidad.
Luego fui creciendo pero siempre muy cerca de ella y cuando mi querido papá se fue de este mundo hace ya más de 20 años, yo me dediqué a cuidarla y a mantener sus esperanzas de vivir feliz al lado mío y de mi familia. Eran actos de amor que le devolvía por lo que ella me había dado, pero esto fue también posible gracias a mi marido y a mis hijas quienes siempre la mimaron y cuidaron, siempre les estaré muy agradecida por haberle dado tanto amor.
Mi mamá se acostumbró pues a vivir con nosotros después de la partida de mi papá. Ella estaba mucho con nosotros en España y cruzó muchas veces el atlántico para estar con nosotros cuando vivimos en Miami. Ella también viajó varias veces al Perú con nosotros y siempre la hemos pasado muy bien con ella.
Mi mamá fue una muy grande inspiración para que yo escribiera mi primer libro y fue la más entusiasta para convencerme de que hiciera yo misma los dibujos. Yo no quería dibujar porque me parecía ridículo lo que yo hacía, pero mi mamá insistía e insistía hasta que al final me decidí a escucharla.
Yo tengo los libros escritos y dibujados sobre mi infancia en Swedeland pero todavía no han sido publicados. Ojala que algún día su publicación pueda hacerse realidad.
Siento un gran vacío y no sé cómo mi vida va a continuar después de esto. Hay gente que me dice que tengo que ser fuerte, pero no quiero serlo si esto para significa seguir y no sentir. 
Claro que voy a seguir adelante, pero nunca dejaré de extrañar a mi mama y lo haré hasta la eternidad.  Tengo la satisfacción de saber que tuvimos la más fantástica relación. Una relación basada en el simple hecho de tenernos con felicidad  la una a la otra. 
Ella fue mi maestra, y me enseñó a enfrentar la vida con amor pero ella tenía mucho carácter y también me enseñó a sacar las garras cuando fuera necesario.
Quiero agradecerte mamá Mary por haber sido tan fantástica y por haberme dado tanto amor y por enseñarme a separar lo bueno de lo malo en esta vida.
Quisiera dar un consejo a todos los que tienen a sus madres vivas. No dejen de darles amor y disfrutar de ellas cada día. No se olviden nunca que madre, solo hay una.















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