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viernes, 25 de septiembre de 2015

Mantén a los psicópatas lejos de tus familiares

En el blog anterior  he contado acerca de la verdadera historia de cómo una madre soltera perdió la amistad de su única hija a causa de una secta.
Como puede ser posible que algo así pase. Era una hija ejemplar y de buenas relaciones con su familia  pero que un día fue "secuestrada" por desconocidos.
La respuesta es escalofriante.  Esto le puede pasar a cualquier persona, si las circunstancias se dan. Hay situaciones donde todos podemos ser susceptibles a este peligro. Por ejemplo:
Cuando estás en una situación donde sientes incompetencia.
Cuando te sientes desaprobada por los demás.
Y si además eres una persona  sensible a la crítica y te duele terriblemente el rechazo. Entonces te encuentras en una situación vulnerable al secuestro mental.
Esto te puede pasar a ti y a mi alguna vez en la vida. Si en estas circunstancias  tienes la mala suerte de encontrarte con una persona "manipuladora" que te dice lo que quieres escuchar. Cosas como “me gusta quien eres.  O "Soy como tú, tus secretos están seguros conmigo, soy el perfecto amigo, el mejor amante, tu pareja ideal etc."
Esta persona" encantadora"  actúa con simpatía, es muy sonriente, extrovertido e induce naturalmente a la proximidad y a la confianza.
La víctima se siente agradecida por haber sido la elegida.
Luego el proceso es muy lento y sutil,
La víctima no es consiente del alcance de la influencia. Ocurren pequeños cambios primero, y la victima comienza a pensar que es ella la que está tomando sus propias decisiones, cuando en realidad todas estas son tomadas por el que la manipula.
La victima piensa y está segura que el secuestrador tiene los mejores deseos en mente.
Los procesos incluyen alejarte cada vez más de tu familia y tus amigos, se inventa historias y se encarga de hablar mal de ellos con el propósito  de que te quedas sola. La idea de aislar a la víctima es la estrategia perfecta para conseguir la total dominación.
¿Cómo pueden existir personas que se dedican a estas maldades? Se dice que los líderes de las sectas son psicópatas. Yo voy aún más lejos diciendo que todo secuestrador mental es un presunto psicópata.
La definición de una psicópata es que es una persona sin conciencia. Saben reconocer la diferencia entre el bien y el mal pero no les importa. Si no se tiene conciencia se puede hacer cualquier maldad y no sentir culpabilidad.
Cuantas veces has escuchado a alguien que mirando las noticias dice " como puede ser que alguien haya hecho algo tan horrible". La respuesta es que un psicópata ha estado actuando. Esta persona no tiene los mismos valores que nosotros y por eso somos incapaces de entender porque pueden realizar actos tan crueles y horribles.
Ha habido grandes y famosos psicópatas en la historia de la humanidad, como Hitler, Stalin, Charles Manson, etc. Hablamos de gente de poder, de políticos y a la vez asesinos.  No solemos dudar de esta gente y no creemos que sean tan malos porque son visibles. El mayor problema para las víctimas es que los psicópatas no avisan antes de cometer sus maldades. 
Entre el 1 y 4 % de la población  son psicópatas pero no llevan colgada una etiqueta en la frente. Se esconden en situaciones normales de la vida, los ves actuar con naturalidad y simpatía .Los psicópatas son como lobos con piel de cordero y es muy difícil de reconocerlos.
En el caso de la chica del Ecuador, a la gente de la secta no le importó alejar a una hija de su madre. No le importó romper lazos familiares y amistosos. El único y egoísta deseo que gobierna sus maldades son sus propios y malignos propósitos. Además tienen el desparpajo de hacerlo siempre sirviéndose del nombre de Dios. Algo que es justamente lo contrario de lo que proponen los mandamientos de la ley de Dios
Esta chica, Elisa, había perdido su propia voluntad y no tenía personalidad propia, a tal punto que pudo ser capaz de permitir que los miembros de la secta maltrataran a su madre física y verbalmente.
Es escalofriante, ¿verdad? No digas nunca que eso no te puede pasar a ti. Porque yo lo repito, eso le puede pasar a cualquiera.
Algo que sí podemos hacer para protegernos es informarnos y tomar conciencia para tener los conocimientos necesarios para detectar  a un psicópata, ya sea por internet o allí afuera en nuestra vida cotidiana.
Informen se, hablen con sus hijos y ponga atención y alerte sobre este gran riesgo capaz de desgraciar familias y que hasta pueden terminar con asesinatos y suicidios comunes.
Apoya a tus hijos para que ellos crean en sí mismos y muestra en cada instante tu apoyo a sus actividades.
No dudes de meterte en sus vidas si es necesario para saber qué hace y con quién frecuenta. Es nuestra obligación proteger a nuestras familias contra tanta maldad.

viernes, 11 de septiembre de 2015

Como una buena chica puede caer en manos de una secta

Luego de escribir el último blog estuve investigando acerca de personas que han sido víctimas del secuestro mental, del cual trataba antes. Y así fue, como encontré la triste historia de
Elisa, una chica de Cuenca, Ecuador. Ella tenía 17 años cuando por accidente se involucró con una familia que manejaba una secta religiosa. Estas personas tenían una escuela de música durante el día a la que ella solía asistir.  Esto se transformaba en un lugar de reuniones religiosas por la noche.
Sutilmente esta gente empezó a ganarse la confianza de Elisa, para luego poder tomar el control de ella. Elisa era una adolescente talentosa y de buenos sentimientos, pera poco a poco empezó a cambiar
Elisa es hija única y siempre había tenido una muy cercana y buena relación con su mamá. Las personas de la secta  destruyeron estos bonitos lazos a base de mentiras y sobre todo utilizando la palabra de Dios para justificar sus objetivos.
Por las exigencias de la secta, Elisa estaba todo el tiempo con ellos y asistía cada vez menos a las reuniones de su familia. Tampoco visitaba a sus amistades de siempre y hasta faltaba a sus clases de la universidad
La secta se convirtió entonces en su prioridad, ellos utilizaban diferentes técnicas de persuasión y consiguieron cambiar la personalidad de Elisa.
Poco a poco las personas de la secta fueron alejándola de su familia y de sus amistades de toda la vida. Solamente quedaba la relación con su mamá como último obstáculo para que la secta tuviera el control total sobre ella y su vida.
Entonces empezaron a convencerla de que tenía que dejar también a su mamá. Le metieron tantas mentiras y cosas negativas en la cabeza, que terminó creando los esperados conflictos entre madre e hija.
Fue cuando Elisa empezó a sentir una especie de adicción hacia la relación con las personas de la secta. Para colmo de males le consiguieron un novio dentro del grupo  y ya con eso pudieron imponer aún más autoridad sobre ella.  Fue entonces cuando decidió dejar la universidad y dio el último paso para la total separación con su familia.
Las personas de la secta habían maltratado a la madre Elisa en varias ocasiones y en presencia de ella. La madre fue golpeada e insultada verbalmente delante de su hija, pero ella no salía en defensa de su madre.
La secta consiguió el cometido de secuestrar a la joven y separarla de su familia.
Esta es una historia verdadera, y quiero citar las palabras de la madre de Elisa "Contar esta historia me entristece, cada palabra está acompañada de lágrimas y sufrimiento y solamente una madre o un padre me podrían entender, y es precisamente para ellos que dedico esta historia de mi hija Elisa. Relato esta triste realidad porque tengo la firme intención, que así podre ayudar a evitar que otras...jóvenes caigan en esta situación de dependencia psicológica...con personas fanáticas, que quien sabe con qué otras intenciones atrapan a nuestras jóvenes, aprovechándose de su ingenuidad e inocencia, se aprovechan de la gran necesidad de espiritualidad que muchas veces los jóvenes buscan y les inculcan ideas a través de discursos que al final solo sirven para sus beneficios e intereses personales"
Ella termina diciendo" yo seguiré luchando para recuperar el amor de mi hija. Ese mismo amor que nos unió siempre a las dos".

Este es un tema muy interesante, uno de los motivos que me animan a escribir este blog, es promover los valores para fomentar la unión familiar. Por eso es importante alertar sobre estos peligros de los que nadie está libre y que pueden terminar con los lazos familiares más fuertes. 

jueves, 3 de septiembre de 2015

El secuestro de mentes y almas “Online”


Desde muy pequeños estamos expuestos a ser víctimas vulnerables ante todo tipo de seducción mental. Si, somos víctimas de los mensajes subliminales que según Wikipedia son" mensajes diseñados para pasar por debajo de los límites normales de percepción".
Es decir que uno puede parecer inconsciente al mensaje que recibe, pero este puede muy bien haberse guardado en el subconsciente.
Los ojos hacen más de 100,000 fijaciones durante un día, pero solamente una pequeña parte de estos se experimenta de modo consciente. El resto se almacena en el subconsciente para su reproducción posterior durante los sueños.
Es solo un poco de psicología básica para entender mejor lo que pasa a nuestro alrededor y sobre todo lo que pasa con nuestros hijos en este mundo cargado de información.

En este blog quiero concentrarme en el enorme flujo de información y en la percepción negativa que existe en la sociedad por su vulnerabilidad a causa de las redes sociales.
Cada día nos enteramos de niños víctimas de pederastas, de mujeres (y también hombres) víctimas de la violencia de género. Casi siempre debido a previas seducciones mentales que muchos “secuestradores” realizan escudándose en el anonimato.  
Internet a través de las redes sociales, es el foro perfecto para todo tipo de maldades. Allí se puede tener un perfil imaginario porque el potencial “cazador” no necesariamente tiene porque mostrar su rostro. 
Pero veamos cómo se produce el secuestro de mentes y almas.  El secuestrador se transforma en aquello que la víctima necesita más en ese momento y nunca hace promesas falsas, él siempre las cumple. Las ofertas van desde la compensación de caricia afectiva hasta ofertas de trabajo, dinero, ropas, viajes, etc.
En lugar de tratar de dar emociones buenas o de evitar las malas, él trata de estimularlas con un buen rango de emociones como la fascinación, la curiosidad, sentimientos de conexión, indignación, humor, felicidad, tristeza, vergüenza, etc. Cuanto más emocionalmente estimulada está, más irresistible va a ser para su víctima.
El don de la palabra es la más importante baza del buen seductor. Al comienzo intenta no hablar de cosas profundas o de temas específicos y evita hablar directamente de la persona, de lo contrario, lo hace con mucho humor y moderación.
Existen, crean o no, cursos de seducción en línea. Allí enseñan a los futuros seductores a “cazar” a sus víctimas online. El maestro empieza diciendo: “No importa si eres bajito, gordo o sencillamente feo. Tú podrás seducir a la mujer de tus sueños”. Son muchos vídeos y tutoriales  relatos de casos de “éxito”, testimonios, etc. Todo para demostrar que con ayuda de estas técnicas, se puede primero ganar confianza y poco a poco ir desarrollando un estado de dependencia, que no es más que el preámbulo al total secuestro de la mente y el alma de la víctima.

El problema comienza cuando el precio oculto de esta pesada artillería de supuesta bondad, empieza a ser cobrado con un patrón de sofisticación intelectual en donde la victima difícilmente logra advertir este tipo de recobro. La víctima termina por sentirse culpable y en la obligación de servir a los deseos y reclamaciones del secuestrador.
Esto es a su vez un mecanismo perverso que tiene por objeto aprisionar al otro en un sistema sutilmente violento, donde la mejor arma es la inserción al sentimiento de culpa.
Esto resulta en una importante quiebra de la autoestima y la confianza, se establece añadida a la comprensión de que solo se sobrevive psiquicamente a través de la dependencia emocional y de los dictámenes del supuesto secuestrador.

Hay mucha gente deshonesta allí afuera, nuestros hijos e hijas, pudieran caer en manos de estos manipuladores. No se lo deseo a nadie, pero es importante que estemos alertas. Sé que muchos jóvenes de hoy, no tienen ningún interés por compartir sus experiencias. “Ya soy grande y decido sobre mi vida” dicen, pero sepan que no hay dolor tan grande para una madre o un padre, que descubrir que han secuestrado a su hijo o hija. Por eso es importante que los padres provean a sus hijos de tecnología, pero es más importante aún, que comprueben que esta sea solo una herramienta para la educación, el desarrollo y la sana diversión.

Si me permiten, dejaré también un consejo  para los jóvenes. Busquen a sus padres y tengan confianza en ellos. No escondan la verdad porque ésta al fin, siempre sale a la luz. Aunque crean que sus padres no les van a comprender, nunca olviden que ellos siempre quieren lo mejor para vosotros y que defraudarlos puede ocasionar heridas tan profundas que son y serán, muy difíciles de cerrar.