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viernes, 7 de agosto de 2015

HOLA SOY ROBIN



Hola soy Robin.

¿Porque son las calles de Lima tan coloridas en el invierno ?

Yo estaba muy feliz hace un mes cuando anunciaron que por el fenómeno del niño, no íbamos a tener invierno aquí. Y pensé de inmediato, Uy me salvé!
Yo soy un perro nacido en Miami USA. Odio el frío y sobretodo odio la ropa que nos ponen para protegernos.
El año pasado me pasó algo grave a causa de la desgraciada ropa que me compró mi mama Solveig. Ella estaba tan feliz cuando me puso esa chaqueta de jeans azul con forro de lana blanco. Poco después de tener esa ropa encima, sentí como si se me congelaban las piernas y no caminaba con normalidad. Lo peor fue que mi capacidad de excepcional saltarín  se redujo a cero. Ya no saltaba a la cama ni al sofá del salón.
Mis papis se quedaron preocupados y estaban a punto de llevarme al médico. No lo hicieron porque se dieron cuenta que cuando salíamos a la calle yo caminaba muy bien, disfrutando como siempre del paisaje y regando a todos los árboles que encontraba en el camino (honesta mente al salir, yo ya me olvidaba mis penas).
Hasta que llegó el día de mi salvación. La primavera había llegado con un sol espléndido y mi mamá por fin, me quitó esa molesta ropa. Fue de verdad como un milagro lo que pasó ese día. Cuando me sacó la ropa, de inmediato empecé a saltar por la cama y el sofá como lo hacía anteriormente.
Mis papis son muy cariñosos conmigo pero cuando se trata del tema de abrigarme contra el frío no nos entendemos bien.
Casi me convierten en parapléjico durante todo ese tiempo que tuve que llevar el chaleco que ven en la foto.
Yo me pregunto ¿cuantos perros infelices más hay en Lima? Es como que a los dueños les encanta vestir a  sus mascotas, tanto, que empiezan en mayo cuando todavía hace bastante calor.
Es cuando la bonita vecina caniche se vuelve una pelota rosada y a otro perro macho (con el que nos odiamos), lo visten con una camiseta rayada que parece recién salido de la cárcel. 
Mi idea es que como el invierno en Lima es tan gris, visten a todos los perros con ropa colorida para que las calles no se vean tan aburridas. 
La conclusión es que nosotros, los pobres animales, tenemos que sufrir durante meses porque la gente busca un poco de color en sus grises vidas de invierno.
Para terminar estas historias, les cuento que esta mañana me vi con otro vecino, un pastor alemán muy grande, al que casi habían vestido como astronauta. Se le veía tan ridículo que daba mucha risa, pero yo me la aguanté porque siempre hay que tener un poco de respeto (además me parece que es muy grande como para reírme de él en su cara).
A mi parecer hay solamente una raza que realmente necesita ropa para abrigarse, "El perro peruano". Mi mamá siempre me dice" Mira Robin, que bonito ese perro peruano". Y bueno, yo no hago comentarios, porque pienso que un perro tiene que tener pelo..... aunque yo conozco uno muy simpático que se llama Urco.

A mi, casi me convierten en un "perro peruano" cuando llegué aquí hace 3 años. Un médico veterinario me dio un tratamiento antipulgas de baja calidad y por una reacción alérgica se me cayó casi todo mi pelaje  Fue cuando entendí que estos pobres sienten FRÍO DE VERDAD y en esas circunstancias estaba como hasta agradecido de llevar encima mi ropa con dibujos que más parecía, un disfraz de vaca loca.
Por favor, que el perro peruano si se ponga poncho y chullo, o lo que le parezca, pero que nos dejen al resto sin esta maldita ropa para vivir felices y en paz.
Los quiero mucho,



Robin

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